Y mirando el mate, se abrió el mar.
—Ya sé, le digo a todos que me caso. ¡¿Como no se me ocurrió antes?! —le dije a Miguelo, mi gran amigo matero de las noches interminables de trabajos para la facultad.
—¿Otra vez estás tomando? —preguntó Miguelo al no poder creer mi ocurrente idea.
—No boludo, de verdad, mirá, si organizo un casamiento, los tíos de San Isidro, los de España, mi viejo que esta en Dolores, todos me van a enviar regalos, me equipo la casa.
—¿No es mejor trabajar y comprártelo vos con tus plata y dignidad? —sugirió Miguelo, empleado hace más de tres años en un departamento municipal, no hace más que usar Internet.
—Estás loco, si lo puedo conseguir gratis.
—¿Tan hija de puta puede ser una persona con tal de no laburar? —Esa respuesta es típica de una persona envidiosa que no puede vivir solo.
—Andá, empleado del mes. No es el tema de la guita, bueno, en parte si, pero vos pensá que si yo consigo laburo, recién en el 2010 voy a tener todas las cosas que quiero. ¿Si tengo la posibilidad de tenerlas todas en una semana, por que privarme de eso?.
—Estas tienen que ser secuelas del alcohol —murmuró por lo bajo—, no podes estar diciéndome esto, además, con lo hinchapelotas que sos, ¿Quien se va a querer casar con vos?
—Saco un aviso en el diario y listo. —No dejaba de impactarlo con mis respuestas acertadas.
—Claro “busco novia para casamiento y así estafar a toda una familia” —La ironía también son síntomas de envidia.
—Cínico malformado, no es así, tampoco es una “estafa” hay cosas peores. —aclaré, es que en verdad hay cosas peores.
—Claro, como mentirle a todos los parientes, pecar en vivo y en directo con el cura...te entiendo.. —dijo Miguelo, católico por elección.
—Vos no entendes, mirá, saco un aviso que diga “Se ofrece departamento dos ambientes, mujer, estudiante, en lo posible del interior del país menor a 30 años. GRATIS”. Hago un buen casting, le explico que tiene que fingir ser mi esposa por un año, y a cambio no paga alquiler, ni expensas. —No dejaba de sorprenderme a mi mismo, ¡que inteligencia!.
—Hacete un favor y volve al alcohol, antes no eras así. —Golpe bajo, le cuesta asumir que el alcohol ya lo deje.
—De enserio, si hago eso en dos semanas, consigo todo lo que me falta.
—¿Que es todo lo que te falta? —Pregunto en tono burlón.
—Cocina, heladera, mesa, cafetera y bueno, ya que estoy me gustaría la campera Adidas la retro, esa verde musgo. Y algún buen libro de relatos cortos para cuando voy a cagar.
—¿Vos te escuchas cuando hablas?. Estás enfermo. Si te mudaste, te haces el superhombre que vive solo, bancatela, labura ladrón. —¡Ahí salto la ficha! Es la envidia la que lo ciega y no lo deja ver.
—También pensé en otra... —dude en confesarle esto.
—Si, ya se, sos capaz de estafar al barrio con una rifa ficticia.
—Eso ya paso, no más rifas ficticias. Pensé en otro tipo de casamiento... en algunos lugares es lo más normal...
—A mi para tus idioteces no me cuentes. Y no sé por qué me miras así. —dijo Miguelo, cada vez elevaba más su voz.
—¿Vos me queres? ¿no? —pregunte con sutileza.
—Rrricarrrdo, vos estas completamente loco, ¡enfermito mental! —respondió exaltado. Me llamo Rrricarrrdo, haciendo sonar las r. Esta enojado.
—Para, no te calentes loco, dame una mano. —supliqué.
—Ni empedo, pensa en la gente, ¿Qué van a decir de nosotros?, ¿Vos me queres cagar la vida?, todo tiene un limite, yo te quiero pero como amigo, no para casarme con vos, tampoco la pavada. —respondió Miguel.
—Bueno, pero no pasa nada, no tenemos sexo y fue, aparte sos feo. —dije entre risas.
—Claro y la gente ni se entera que nuestro casamiento es por que el idiota de mi amigo no quiere laburar y quiere recibir de arriba todas las cosas —cuanto egoísmo hay en sus palabras.
—Te doy un 50% a pagar en 2 años, tómalo como un laburo... —tal vez con un poco de extorsión.
—No, no, si queres yo te regalo el libro para cuando vas a cagar, pero no vuelvas a proponerme algo así nunca más.
—Rata, compra una cafetera al menos. Bueno, entonces esta queda descartada
—Por supuesto, igualmente no te van a creer, mira que de un día para el otro te vas a casar, nadie nunca te vio con una mina, ni tu familia, ni tus amigos. —Seguía revolviendo la herida.
—Sí, eso lo pensé pero ahí participas vos, afirmándoles a todos la mentira. Y si te pones a pensar, mirá dividí la palabra casamiento, es obvio, que muchos lo habrán echo, casa—miento.
—¿O sea que tengo que ser cómplice de esta boludes?
—Exacto.
Archivado en: Comedias Dramáticas
Muy buen relato amigo.. lo esperamos por aca.
No habrá campera Adidas, pero un Fernet capaz que ligas.
Abrazo
Matias
ME PROPUSE LEER TODOS LOS TEXTOS QUE PUBLIQUES Y FIRMARLOS;jaja.
LA VERDAD SON MUY INTERESANTES TODOS CHE!
SUERTE EN TODO!
BESO
PAULITA