Días y meses son los que pasamos, hasta me atrevería a decir que fueron siglos, noches de frío, juntos, intimando, conociéndonos, creyendo cada palabra que decíamos, confiando en la unión eterna, reír a carcajadas, reír a gritos, llorar al extrañar.
Y todo se fue, sin pelear, sin luchar, el tiempo que pasamos fue demasiado inútil, ¿no sentís una cosa en tu estomago, algo que no podes explicar al leerme?.
Y te vas, quédate conmigo una noche más, no te vayas, cuando estoy con vos y se que te vas, ya empiezo a estar solo y me preguntas “¿Por qué estas bajoneado?” Y te respondo "te extrañare, no quisiera que te vayas", pero vos me decís “esto es así, no puede ser” y te quedas mirándome, contemplándome, así pasamos el rato, así comienza a llenarse de agua la habitación, sin decir una palabra mas, sentados en la cama, vemos como el agua comienza a taparnos, mirándonos, yo acariciando tu pelo, tus facciones, y vos agachando la mirada, absorbiendo mis suplicas echas caricias.
Y no te voy a preguntar en que falle o en que me equivoque, no tiene sentido, no sirve que arregle algún defecto si jamás conoceré otra mujer como vos, es una hermosa mentira pensar que cada un hombre hay diez mujeres, y si es así, renuncio a ellas por una noche más con vos, intoxicándonos de amor, haciéndome el superhombre por el simple hecho de hacerte sentir segura y protegida, si supieras que detrás de todo esto hay una persona que te llora, que te extraña, que vive pensando en vos.
Me consuelas diciendo que seremos amigos, muy buenos amigos, suspiras, y sale de tu boca “amigos, como antes”. Ese antes era en el que creía que siempre serias mi mujer. No voy a poder fingir ser tu amigo, se que no me entenderás, pero tu sonrisa le da color a cualquier situación, a cualquier instante, jamás entenderé tu forma de amar, pero estoy tratando, créeme, lo estoy intentado.
Yo siento que no hay nadie mas por quien preocuparme, nadie tan interesante como lo eras vos, y me explicas todo de una manera tan simple; “lo siento, no te quiero”, dejándome en una ruina mental, ¿Por qué no sabes mentir?, ¿Por qué no te excusas mejor?, así lo único que logras es aumentar las ganas de estar con vos, así me haces más fuerte, soy un idiota fascinado por tu mirada.
Y en esta misma cama, en donde estoy ahora, intento cicatrizar tu partida, te escribo cada noche, todavía siento tu calor al mojar la tinta en este triste papel.
En donde quieras que estés, con quien estés, recuerda que todavía estoy esperándote.

A veces siento que hasta mi ropa sufre por vos.