(O la carta que nunca te dí)
¿Sabés qué extraño?. La mirada sincera que antes solías tener. Sabés además, las peleas en las que yo tenia que caer a la lava y sin embargo vos hacías fuerza para que no me caiga y en un descuido yo terminaba arriba tuyo y vos caías a la lava, a la alfombra, al piso de madera.
Siempre era igual yo tenia tres vidas y vos una sola. Después de morir dos veces, era la pelea final, volvía a parar mi cuerpo pequeñito, me subía a la cama y a la lucha.
Sabés cabeza, ya vengo muriendo un par de veces más. Y aunque no lo creas, la cama esta cada vez más arriba, ya cuesta subir. Y mi cuerpo fue agrandándose, sabés, al recontra pedo, pero fue creciendo.
¿Sabés qué extraño?, que me digas “¿Cómo va todo Mosca?”, sabés también, y disculpa que se me desprenda esta lágrima, pero no es de maricón, es que acá escribe mi corazón.
Sabés, está bastante golpeado, sabés también a veces pierdo la motivación por las cosas, pero las recupero después de dormir un rato, creo que eso lo herede de vos.
Sabés que te comprendo, al final tenias razón, che, panzón, la vida es complicada.
Sabés, no te guardo rencor, sábelo, sabés que a pesar de no reconocerte cuando te veo, te conozco bien.
Sabés que al mismo tiempo que escribo esto la garganta se me empieza a cerrar, y me pasa un hilito de oxigeno, que apenas puedo calarlo por la nariz.
Sabés, estoy más grande, es increíble, me estoy volviendo hombre, esos de verdad ¿viste?, así como vos, cabeza, como vos.
Sabés que me cuesta mucho organizarme, y a veces es difícil encontrar las cosas, igual las busco. Todavía está el examen en mi escritorio, un diez en Matemáticas. Está esperando que lo veas.
Cuando mis amigos preguntan por vos, les digo que andas bien, que estás en otra ciudad, aprendí a mentir, creo que eso también lo herede de vos.
Sabés, el otro día, miraba una foto tuya, somos muy diferentes, para mí que soy adoptado.
Cabeza, sabés, no tomo más café. Todos parecen feos sino lo preparas vos. ¿Te acordas, cabeza, te acordas?.
¿Sabes que extraño? el abrazo que nunca me diste. No son reproches, son verdades. Sabés además, ya me tendría que haber recibido, sí, lo sé, soy un pelotudo a pesar de que me trates de consentir.
Te escapaste sin decirme que las minas eran jodidas, a los porrazos lo estoy comprendiendo, sabés cabeza, son terribles. Pero se compensa con una sonrisa, con el brillo de sus ojos, o cuando simplemente te dicen que te extrañan.
Te digo un secreto: sé cuando una mina me dice te quiero, esos de verdad, ¿viste?, como él que te decía mamá, ¿Te acordas de mamá, cabeza?. Buena mina la vieja, pero me hubieras avisado que eran complicadas las mujeres, che, que bárbaro, me dejaste en banda, y encima soy medio nabo en esto del amor, nunca se me da, cabeza, nunca, ¿Podes creer?. Cuando pienso que encontré una mina, me escapo por que me es imposible creer, que alguien me pueda querer de verdad.
Palpitos... ya arriesgué tanto, que ahora necesito que me lo griten en la cara para poder sentirlo.
Mañas... de un flaco que se enrosca enseguida, asumo la culpa, y pido perdón por ser así.
Consuelos... me llueven consuelos, todas se terminan apiadando de mí, me quieren, pero no me quieren joder, como si ya no estuviera hecho mierda, panzón, que quilombo es mi vida, no te das una idea y que bien que lo aparento. No sabés, estoy pensando seriamente en tomar clases de teatro, aprendí entre otras cosas a sacarle el lado positivo a las cosas, es que a la fuerza lo aprendes.
Sabés también, aprendí a valorarme, y a humillarme al mismo tiempo, me olvide de los te quiero, de los te amo, si yo te contara cabeza, dios mío, eso si, no puedo tolerar la falsedad, y no puedo tolerar la falta de humildad, cabeza, todos nos equivocamos, sabés, todos.
Siempre esta el perdón sincero, ese que además de la palabra, te abraza, te pone el pecho pa’ llorar.
Sabés...
loco...
no...
mejor,
cortémosla acá.
Sí, cabeza, no me quedo otra que aprender a callarme y a retener los sentimientos, y también a escaparme de toda situación complicada, viste cabeza, al final, herede todo de vos.
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Me gusto, me da un poco de cosa. Yo que soy una persona pro terapias psicologicas mandaria a este hijo a charlar con alquien...los hijos siempre en ciertas situaciones terminan heredando lo peor d los padres, quizas lo q mas los lastimo. Pero no hay q repetir la misma historia...porq eso no lo va a hacer volver ni menos hacer q uno se sienta mejor.
besote!
Emily (pro vida - pro psicologos :P)
bueno soy malisima para escribir, pero creo q vale decirte q me gusta muchisimo lo q escribis, no tengo ni la menor idea de como llegue aca, pero por algo llegue, y estoy para quedarme jeje....ayer me colgue muchisimo leyendo y hoy...bue como te daras cuenta tambien!!...
un beso enorme
Mai
Foooo moska me encanto!
vengo en dñias bajón, mi papá fue operado de un tumor pulmonar..y yo pensaba que lo queria re poquito... y con todo esto que paso..me di cuenta que lo amo y que no lo aproveche en NADA!...
Esta historia me encantó!
Un saludo
Ley lay Lei Lai
Emily: jajaj, el final me mato. Sí, la historia difícilmente se repita, no hay que hacer los mismos errores nada más. Igual tampoco se podría soy más pro filosófico. Un saludo grande, gracias por el comentario.
Mai: Gracias Mai, no importa que seas mala o buena o regular, lo que importa es que lo hiciste. Un saludo grande, gracias por el comentario y por hacerme saber que estás ahí. Buena vida.
Ley: Gracias ley, lay lei lai, un saludo cabeza de rodilla. Me alegro mucho que todo este un poco mejor. Un saludo grande, gracias por el comentario.
Buenas Mosca! La verdad que hacía mucho que no me hacía un tiempo para pasar por estos lados. Me alegro que sigas escribiendo con el mismo sentimiento de siempre. Y ya sé que siempre digo lo mismo, pero no sé cómo te las arreglás para rasparme alguna fibra sensible para que me sienta identificado de alguna forma...
Un abrazo!
G...
Quizás todavía estén a tiempo a darse ese abrazo que se deben.
Y cada día me sorprendo de lo tanto que me parezco a mi hermana. Aunque hubiera jurado que eramos completamente diferentes, ahora comprendo que somos dos caras de la misma moneda. Ella es el cabildo y yo el número 25. O viceversa, que es lo mismo.
mori de amor..