Son pequeñas satisfacciones, como esta, las que me impulsan a seguir, sinceramente, lo hice por un amor desmedido que le tengo a mi ciudad y también para saldar viejas promesas, recordar a las personas queridas, tratar de plasmar esos sentimientos tan extraños, tan lejanos a mí, que sin embargo son tan míos, tan narrados por mi familia, y siempre esos ojos llenos de nostalgia, llenos de raras sensaciones indescriptibles.
No gané el primer premio, ni el segundo, ni el tercero -que sinceramente no sabía cuales eran-, pero participe por que tenía ganas de que alguien me lea en papel, por que tenía ganas de hacerlo, queria saber como era eso de participar en concurso literario y como dije antes, por amor a mí ciudad.
La grata sorpresa es haber recibido una mención de honor, que me llena de orgullo, realmente no me la esperaba, recién hoy me entero de eso y estoy muy feliz.
Si pulsan en leer más, podrán leer el texto, y guardare el recorte por que en esta internet todo se pierde, salvo las cosas que están en mi blog, que siempre quedaran, aunque yo ya no este más.
Dedicado a mi familia, a mis amigos y a ustedes, motores invisibles que hacen funcionar este pequeño gran sueño.
El texto que envié para el Certamen Literario organizado por la Asociación Museo 1871 de Berisso sobre anécdotas y relatos berissenses se titula:"Ciudad de Anhelos"
Berisso es una ciudad atípica a la que el paso del tiempo le favorece, la embellece, su gente la embellece. Y que a pesar de sus años con tan solo cerrar mis ojos puedo recordar algunas cosas que me hacen latir el corazón y me enorgullecen, que me atan la garganta.
La recuerdo a mi bis abuela Carmela, contándome con ojos húmedos que por esas casualidades de la vida no naufragó en el “Principessa Mafalda”. Su esposo había contraído una gripe y su tos lo delató al subir, les prohibieron el ingreso a ese navío impresionante que luego se hundió.
Viajo en mi mente, como si fuese una máquina del tiempo, y recreo cada detalle que ella me contaba en esas noches que intentaba hacerme dormir.
Puedo sentir muchas cosas, puedo verla a ella, 60 años más joven, hermosa, rubia de ojos de océano, con un vestido largo gris oscuro, un trapo en la cabeza, sólo trae lo puesto y su acento Italiano. Ese es todo su equipaje.
Luego fundaría el recreo “La piamontesa” en donde la gente más prestigiosa de Bs. As. o “La capital” como decía ella, venía a comer sus tallarines caseros a la luz de la vela.
Nieva en Berisso por primera vez y a más de un inmigrante se le eriza la piel, mientras mi bis abuela se seca una lágrima. Esa nostalgia extraña, esos sueños quedados allá en su vieja Italia, escapando de la 2da Guerra Mundial, buscando un futuro, un horizonte.
Puedo caminar por “Los talas” como lo hizo mi abuelo Domingo, y ver los gallineros, las calles de barro, el campo infinito, la neblina, la madrugada fría mientras el tranvía recorre la ciudad de punta a punta, los caballos, y las carretas.
Avanzo en el tiempo, mi abuela Irma me sirve el matecocido con leche en la galería, ya estoy en el barrio “Las Catorce” a pasos está la “Nueva York” la nostalgia de saber que en un tiempo fue París, iluminada y espléndida.
Mi abuela creció en Los Talas en donde pasaban los carros con leche y el pan fresco. Mientras que en la Isla Paulino se cosechaban los vinos más finos y delicados, por que estaban hechos con un amor desmedido.
No es de esperarse pero en algunas mágicas madrugadas mientras la ciudad descansa, dicen que el tiempo retrocede, y se puede ver salir humo de la hilandería, como también a algunos obreros del viejo Armour y el Swift.
Otros jóvenes en alpargatas esperan con manos moradas entrar a trabajar en YPF para poder llevarles un plato de comida a sus familias. Los camioneros y sus rutas jamás olvidadas.
Los pibes que sueñan con ser médicos se calzan el saco, la camisa y el pantalón de vestir, libretita en mano y a estudiar. Sin el peso de la mochila, pero llenos de ilusiones.
El primer amor, madre por medio, en un baile con orquesta en vivo. Algunos malandrines se hacen pasar por músicos sólo para ingresar al baile.
Berisso se expande, año tras año, se lotean terrenos que dan paso a nuevos barrios, se construyen plazas, hospitales, escuelas, los bomberos, las iglesias.
Cierra el Armour, deja de pasar el tranvía, se levantan las vías, se pavimenta la Montevideo, hay luz eléctrica, el Swift pone fin a su industria frigorífica después de más de 75 años de actividad.
Ya doy mis primeros pasos mientras mis padres me llevan al cine teatro Victoria, pero antes de eso el paseo obligado por el Parque Cívico, las hamacas, el tobogán y los partidos de fútbol.
Soy un joven de 24 años que intenta día a día comprender la inmensidad de mi ciudad, el honor de haber nacido acá, y mientras relato esto, miro por la ventana, esta sucediendo algo histórico, está comenzando a nevar por segunda vez en Berisso, pasa una abuela por la puerta de mi casa con un pañuelo en la cabeza y una lágrima recorre mi pómulo izquierdo, se riega mi corazón y no de tristeza, es por la sangre que corre por mis venas.
Inmóvil,
solo suspiro...
un gracias
al cielo.
Archivado en: Cosas privadas , Historias Propias
FELICITACIONES MOSKAAAAAAAAAA...
Hay bldo que lindo que hables asi de tu lugar!, tus cosas, tus raices!
Es HEMROSO que valores de donde venis, es dificil hoy en día que los pibes valoren algo, pero vos lo ahces! y me encanta ^^
Me habia enterado del concurso, pero no de tu mencion de honor..
MUCHISIMAS FELICIDADES!(repito)
Espero ver mas historias tuys en papel (:
Pequeña Dama*
PD: Por culpa de tu blog mi madre me saca la pc más seguido.. es tu fans Nº1 , lo admito jajaj
Te re Felicito Cristian! me pone muy feliz por vos porque sos un grande en lo que haces... gracias por la dedicatoria a tus lectores...aquí estamos!
Peque: Muchas gracias! Que lindo todo eso que decís, ojala vengan más en papel, no prometo pero quizás algún día pueda sorprenderlos con algo. Un beso, y saludos a su madre, qué genia, digale que la felicito, le salió una nena muy copada.
Lile: Gracias, su alegría es transmitible, realmente me pone contento leer comentarios así. Un beso, y gracias por estar.