Los dos ahí nerviosos, después de escucharse y ser cómplices de presenciar en carne propia lo peor del ser humano, lo más bajo, después de decir casi a dúo, como si una voz nueva naciera a partir de la unión de sus voces, “Tendríamos que tomarnos un tiempo…”.
Estaban sentados sobre el césped, él preparaba el mate eterno, cucharita por cucharita, con un exceso de paciencia, y ella apenas respiraba, estaban sin dudas bajo un combate de sensaciones, percibiendo que todo terminaría, igualmente, ellos no estaban mal, estaban felices, como explicarle a ella que él la extrañaría, y como ella podría intentar decirle a él, que realmente lo quería.
Ambos sabían que no serían el uno para el otro por sus evidentes y obvias diferencias, tal vez, tenían buen sexo, o una química efímera, puedo afirmar que desnudos y abrazados en la cama, no eran tan diferentes, más bien iguales.
Él extrañará agarrarle la mano, sus caricias escasas, los besos confortables en la mejilla, ¿A quién se los dará? ¿Por quién, inútilmente se preocupara?
Ella de él extrañara pocas cosas, quizás el malhumor, las ganas de putearlo, las peleas por la comida, por su dieta dañina, por tantas cosas que él nunca comprenderá.
Se quedan esas cosas y muchas más, estancadas en el aire, flotando en sus cabezas, todo parece más lento en situaciones así, hay una certeza, la de saber que siempre fueron buenos compañeros.
(Play si o si)
Solo sé que esa tarde, algo se rompió y que ambos estaban sentados ahí, él preparando el mate.
Le escuché decir, tontamente:
—Me voy, me tengo que ir, chau —pararse e irse
—Chau —le alcanzó a decir ella
Camino hasta la parada más cercana y tomo cualquier micro, tan solo quería alejarse un poco. La ciudad desierta de almas y sentimientos. Se ubicó en el anteúltimo asiento y de ahí la pudo ver a ella, esa sería la última vez que la volvería a ver con esos ojos, seguía sentada en el parque, inmóvil, mirando vaya a saber qué.
Y el mate estaba ahí, junto a ella, preparado, esperando el agua caliente que nunca llegó. Compartiendo ese dolor, ese extraño dolor de saber que todo sentimiento se potencia, muta, se achica y se esconde en un rinconcito del alma, llamado recuerdo.
Archivado en: Los hombres también lloran
9 Comentarios:
Aii me muero muerta...Re tierno Cristian, es re feo q te pase esoo ensima, ii al leerlo te hace acordar a muuchas cosas!!
Amo q al leer estas cosas me pase esoo...Poder llegar a sentirlo. Es genial!
Un besiiitoo ii muuucha suerte!
Siendo totalmente repetitiva ME ENCANTO!, me gusto lo del tema en el medio(aunque los ratones no sean de mi total agrado pero encaja perfecto). Te admiro y te tengo un poquito de envidia (no sé si sana porq tengo mis serias dudas acerca de la envidia sana, peor tal vez si envidia con buena onda, es q soy una "escritora" frustrada entendeme)
En fin, segui asi q sos EXCELENTE!!
beso y exito!
muy bueno "amigo" muy bueno..... un interminable abrazo!
Me encanto,la verdad me siento identificada con la primera parte es triste saber que algo se rompe y no saber porqué y peor no saber que hacer para salvar lo poco que queda...pero bueno,la vida es asi.Me gusto mucho,me trajo muy buenos recuerdos.Muchas gracias.
Exitos,como siempre!
cristiannn....cada dia me gusta mas y mas las cosas que escribes, y cómo escribes!
pareciera q de alguna forma u otra siente lo q siente uno y esas historias tan propias...
excelente!
nOla
hombre! que me haz encrispado los pelos... sin tocar siquiera! jaja con esas palabras tan acertadamente escritas, como usualmente sucede, adoro tu blog Cristian Sena! adictivo...
bsos =)
LuLu Pink
PiCcO De PaToO!: Muchas gracias por los comentarios PiCco, me alegro que te haya gustado, mucha suerte y gracias de nuevo, besote.
A¥e*73: ¿Frustrada? No te lo voy a permitir, diría Zulma. Gracias, muchas gracias, es que ese tema es muy lindo, creo que complementa un poquito la historia. Besos y gracias por el comentario. A no frustrase que todavía no hay nada escrito.
Osmar: No seas pabote, sacá esas comillas, se que quizás te avergüenza tenerme de amigo, pero es así la vida, vamos, che, cambia esa carita. Tontuelo. Abrazo de macho con palmada en la espalda.
Jesica: Gracias Jesi, me alegro que te haya gustado la historia, y sí, quizás es triste, creo que son relativas esas situaciones, a veces le pifiamos y creemos estar en lo cierto, pero siempre es lindo, cuando queda un buen recuerdo, es lo que siempre hay que tratar de rescatar. Éxitos.
nOla: ¡Muchas gracias! que lindo que te guste, buenisimo. Genial que te pasen esas cosas con las historias, esas mezclas de sentimientos y esos recuerdos quizas olvidado. Yo soy de los que piensan que al leer una historia, se escriben muchas más.
Saludos!
LuLu: Gracias tia, que hermoso comentario. Una lectora fiel, me alegro por eso. Besotes y espero que ande todo bien por ahí. Se la extraña cuando no comenta.
tenía un poco abandonado el blog, recién me puse al día..
sigue genial como siempre, y esta historia leyendola con ese tema hizo que casi me largue a llorar.
beso grande Sr
Qué genial... los ratones son una pinchila, perdoname, pero la elección es genial. Realmente lamento haber desaparecido tanto de estos lares, casi casi me había olvidado lo bien que se sentía leerte.
Viste que vengo y comento en todos lados, medio compulsivamente, no se que onda... capaz que era mejor leer todo lo atrasado, y dejar un super mega comentario allá, en la última publicación, pero soy medio especial, jaja!