—Vayamos al telo de 60 y 122. A mi depto, a rajar tu alma a la mitad. A quedarnos por siempre juntos. A morir en el intento.
Es de esas morochas de labios de Angelina Jolie, de esas que te tocan una vez en la vida. De esas desequilibradas mentales que necesitan verse linda y por eso salen con feos. La necesidad primitiva de sentirse superior. La ignorancia natural del feo es lo que las seduce. Esa ignorancia sin intención, la de saber que jamás se acostaran con él.
—Y vayamos, entonces
El desinterés es su peor enemigo. La ansiedad de que todo termine, de que todo suceda.
—Te voy a partir al medio de un conchazo
Perro que ladra no muerde. Ya me paso, a mí me paso, en primera persona, yo ladré y nunca pude morder.
—Mientras no te largues a llorar
Le advierto, sé que en cualquier momento se puede largar a llorar. De fondo en el maxiquiosco se escucha Kashmir, me siento Terminator o algo así. Caminamos lento por toda La Plata. Caminamos, por no correr. Aguantando las ganas de correr hasta la habitación.
—Sos pan comido.
Me dice y no sonríe, me dan ganas de romperle la cara. No digo una palabra.
—Escuchaste, que sos pan comido, nene.
La ignoro y veo como su parpado izquierdo titila. Se la ve inquieta.
—Cerrá el orto. Ya llegamos. Entra, dale.
La paraguaya balbucea algo, y le digo que sí, nos dice que vayamos a la habitación 47. Pasillo al fondo. Por favor, nada de gritos en el pasillo.
Entramos en la habitación, hay dos toallas, unos fierros, una silla, un par de esposas.
—Sentate –me gruñe.
Accedo a su pedido. Me siento, me cubre los ojos, es lo último que logro ver, un paño de seda roja. Suave, me hace sentir muy bien. Me ciega completamente. Es la oscuridad la que realmente me hace sentir bien. Escucho sus tacos, cuento mentalmente unos cinco pasos.
El ruido me hace cerrar los ojos, aunque estén tapados, el sonido estruendoso es más fuerte que el estallido de un cohete, un impacto me tira para atrás, caigo de la silla y quedo colgando de los fierros, las esposas están muy frías.
El sonido queda retumbando en mi cabeza de a poco va cediendo.
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Después de que di clik en "Publicar un comentario", me di cuenta que fue la cosa más estúpida que podía hacer, me dejaste sin palabras.
Sorprendiste una vez más.
Cada vez mejor
pasivo-agresivo
Es raro encontrar un platense (bueno, Berisso es un barrio más) que escriba bien.
Abrigate nene, que te necesitamos.
rro: Gracias rro, por su amor. Por su caricia. Un beso grande.
Puck: Muchas gracias, que lindo.
José angel: Mientras se goce. Why not?
Todos Gronchos: Che que no somos un barrio más. Igualmente se que no lo dice para menospreciar. Muchas gracias. Un saludo grande.
Siempre te leo y nunca firme.. pero la verdad que con cada historia me sorprendes mas. Te felicito, es bueno poder sentarse y que las ideas no desaparezcan, un beso
aanto: Muchísimas gracias por el comentario y la buena onda, que bueno que se anime a firmar. Un saludo grande, espero leerla nuevamente.
TREMENDO FINAL..PINTABA PARA NUEVE SEMANAS Y MEDIA Y TERMINÒ SIENDO UNA LOCURA..ES TAN PERO TAN BUENO... ESTOY SEGURO QUE CASI TODOS LOS LECTORES (POR NO DECIR TODOS) TUVIERON EL PLACER DE SENTIR LO MISMO QUE YO AL TERMINAR DE LEER LA HISTORIA.. UNA ESPECIE DE SHOCK Y DE ANGUSTIA EN EL PECHO..QUE SENSACIÒN RARA Y HASTA PODRÌA DECIRSE INCÒMODA, POR FAVOR..DE DIEZ CRISTIAN, SEGUÌ ASÌ..VAMOS POR MÀS!
LA PARTE DONDE CUENTA QUE CON KASHMIR DE LED SE SIENTE TERMINATOR ES MUY BUENA...CHARACHAN CHAN CHARACHAN CHANCHARACHAN....ES EXCELENTE.