Un hombre besa suavemente a una mujer en su mejilla,
cierra suavemente los ojos y se ve como se desvanece
como se pierde en la calidez de su ser
y yo acá con los ojos cerrados
escribo estas líneas.
Un hombre ya no besa suavemente a una mujer,
ahora la odia terriblemente, y extraña
el frío de sus pies
la odiara eternamente por cada instante de felicidad
que ella le brindó.
Y yo acá, comprendiendo la actitud egoísta de ambos
ella su felicidad, él su felicidad,
otra vez no entiendo la situación
mis pies helados.
El hombre muere, así es la vida
la mujer, muere, así es la vida
y yo acá, muriéndome.
Así es la vida.
Archivado en: Los hombres también lloran
3 Comentarios:
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
De nuevo recoges instantes con esa aparente sencillez!!! Como siempre, es un auténtica delicia leerte, y sentir aún sin tocarte el frío de tus pies, mientras también yo me voy muriendo ;)
Puta que escribís lindo, que te parí...
Cuando encuentre el botón de twittear, lo hago... :]
Carmen: Muchas gracias por el comentario, el comentario justo, el complento, la caricia. Un beso grande.
ircopcito: Como veras tus deseos son ordenes. Espero que todo ya este un poco mejor. Un abrazo grande y gracias.