Y que pasa con las cosas que se van, con los ojos colorados, con el pelo despeinado, que van pasando con todas esas cosas que se van, con la edad de piedra, con nuestra actual edad de piedra.
Y el frío que se viene, y las manos moradas, y la caminata con los labios resecos, y ese calor que se ausenta cuando uno más lo necesita.
De la caída de las hojas como pedazos de tu piel, de la tristeza gris-cielo. Y todos mirando a cualquier lado, buscando una explicación a todas esas cosas que se van.
¿A dónde se van los pensamientos, y las voces no escuchadas? Será que se acumulan, será que nos angustian, quizás es la presencia que atormenta tus noches de desvelo.
El miedo al mañana, al sueño próximo, como metidos en un film de Gus Van Sant explorándonos por dentro, inmolando los sentidos a cada instante.
Son fragmentos de suspiros, son latidos que se escurren en un par de manos arrugadas, vamos buscando esos ojos que iluminen el camino, nos camuflamos con actitudes de otros, con pensamientos ajenos. Somos una gran señal repetidora de toda una fanfarria patética. No sabemos como cambiarlo. No entendemos porque lo hacemos.
Mi forma de hablarte a vos, es a través de mí. Absorbo y vomito.
Porque será que acumulas muestras gratis de sexo sin placer, porque será que estas tan solo, sumergido en una burbuja de maltratos verbales por tu incapacidad de decir te amo. ¿Por qué tendrás el culo tan sucio? ¿Tanto mal hiciste que ahora no podes vivir tranquilo? Y no quiero que te me deprimas, y que te pinté el bajón. Porque ya sabes muñeco, uno recibe lo que dá. A mi no me vengas a llorar.
Ojala te llegue la felicidad, sabemos que en algún momento llega, quizás tarde más porque no la buscas, pero pronto te va a llegar, y cuando llegue que sea de la mano de alguien que logre cambiarte y sacarte de ese pedestal invisible en el que te encontras. Hace unos días me dijeron algo muy acertado que me hizo acordar a vos, algo como; “Lo único que se empieza de arriba es un pozo, después tenes que saber salir de ahí”.
Quizás el mal también se va junto a todas esas cosas que no sabemos a donde van.
Y rézale a tu dios, para que esas cosas en verdad se vayan y no se alojen más en vos.
Recíclate de una puta vez, así yo por fin, dejare de preguntarme a donde se van todas esas cosas que se van. Y me librare de todo mal.
Archivado en: Pie Izquierdo , Vidas Ajenas
Lográs tocarme tan de cerca Mosca... sin pecar de obscena, acaricias fibras de las más íntimas.
Qué querés que te diga, yo sigo fiel a mi costumbre de comentarte del modo más tradicional, hacerlo por el facebook me da la sensación de que lo estoy haciendo sin ganas, de pasada, sin dedicación... y para mí leerte es como un ritual che. Del alma, del cuore...
Y qué se yo, es como que te quiero... de la admiración será.
Usted sabe los abrazos que le envío.
Muchas gracisa Ro! Siempre es un placer leerla sea por el medio que sea. Me alegro mucho que le haya gustado este texto y que siempre sea tan gentil y buena onda. Sabe que se hace querer.
Abrazo de oso y un saludo muy grande!
"quizás es la presencia que atormenta tus noches de desvelo"..."bendito sea el sueño porque devora los recuerdos"...¡Que lindo escribis,en tu música llevás notas cortazarianas, abrazo desde Avellaneda!