—Yo sé que si la encaro me da pelota
—No jodás
—Posta, boludo, el problema es que si me da pelota ¿qué mierda hago? –me dice, y toma un trago de una sustancia color miel, amarga, fea.
—Esto es meo, loco, esta birra es una mierda
—El tema es que vos… ponelé… suponete que la mina me dice que sí, tenemos que coger, directamente, no hay forma de no coger, entendés, y yo la quiero como mina, a mi me gustaría despertarme con ella en Chile, o en México, pónele.
—¿En Chile? ¿Qué tiene Chile que no tenga el sur?
—Bueno, Chile es una forma de decir, no sé asociar montañas sin Chile, pero eso no importa, la mina me dice que sí, la invito a salir, nos re enamoramos, ojo, yo creo que nos enamoramos, pero es todo una mentira, porque la mina coge y me deja tirado, se olvida de mí, me arma un quilombo terrible, porque por más que me haga el que no siento nada, la loca me desestabiliza emocionalmente.
—Estas flashando.
—¿No me estás escuchando, verdad?
—Sí, pero lo mío también es importante, uno paga por la cerveza no se la regalan, y con respecto a la mina, es así, loco, que querés, si es una mina que se baja a todo el mundo, destinada a ser una cara bonita, que después, vos sabes, que después se la coge un drogón le clava un pibe, queda sola como un perro, por boluda, y recién ahí después que se la movió media ciudad te ve con otros ojos y vos, que siempre la amaste en secreto, te metés tu amor en el orto.
—Vos sos un pajero man
—No, soy realista.
—No entendés nada.
—La minita curte otra onda, ya no tiene quince, ahora está en los venintipico, le pinta el faso, el vino, hablar cualquier gilada, menós laburar, cualquier cosa, onda hippie, los tatuajes. Reacción tardía, pum, olvídate, nunca más.
—¿Y mi amor?
—Tu amor… amor, amor… lo que se dice amor, no es lo que vos sentís, vos tenés una calentura enorme, vos sos un ser único el que se enamora a cada esquina. Esta piba, está hoy, pero mañana cuando te subís al bondi, te volvés a enamorar, y así sigue tu vida, tu vida de mentira enamorándote a cada instante de personas que jamás se fijarían en vos.
—Sí, tenes razón, sabes, en todo tenes razón, y más en esta birra, que es una mierda.
—Se la dan de artesanales y son todos unos ratones
—Vos porque nunca probaste una mestiza
—La vieja mestiza, la que hacían con amor, allá en el barrio, con el Marian. Qué cerveza.
—Como la flaca está, que no me acuerdo el nombre, pero que linda era... con sus lunares y sus tatuajes.
—Nada que hoy no se pueda comprar.
Archivado en: Vidas Ajenas
Tenés un problema con las tildes, rozando la diabetes tácita.
Igual, conservas la misma soltura y simpleza para redactar algo como el primer dia que te leí.
Abrazos.
P/D: Pija. Tenía que decirlo (demasiada respetuosidad en lo que pretendía ser nada más ni menos que una humilde apreciación, interpretación y post comentario del texto narrado ut supra)
jajaj los tildes van y vienen. Gracias por el comentario, hacia añares que no te leia por aquí. Abrazo guacho.